Otra deliciosa aportación sin almidón de caiowei (¡gracias!). Además es muy sencilla de hacer.
Riquísima con alcachofas o cardo simplemente cocidos por ejemplo.
Ingredientes
- ½ cebolla
- ½ puerro
- 2 cucharadas de almendra molida
- agua o mejor, caldo de cocción de verduras
- cúrcuma
- pimienta negra
- comino
- sal marina sin refinar
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Aunque por coquetería para el blog, en esta ocasión he batido la salsa, normalmente no lo hago. Si tampoco lo vais a hacer os recomiendo picar muy menudos la cebolla y el puerro. Así la salsa quedará más homogénea.
- Los sofreímos en un poquito de aceite.
- Cuando la cebolla esté traslúcida, añadimos la almendra molida y mezclamos bien. Quedará bastante pastoso.
- Añadimos el caldo poco a poco y vamos mezclando. No vamos a conseguir una besamel pero en función del líquido que añadamos, podemos obtener una salsa más o menos espesa. Si nos pasamos, dejamos reducir.
- Añadimos la punta de una cucharadita de cúrcuma, una vuelta de molinillo de comino, unas vueltas generosas de pimienta y si creéis que es necesario, una pizca de sal.
- Cuando los ingredientes estén bien mezclados y tengamos la consistencia que necesitamos o más nos gusta, ya podemos retirarla del fuego para batirla o comer directamente.
No hago más comentarios.
¡Probadla! ; -)
Tiene muy buena pinta!! la probaremos !!
Que te la haga la cabeza pensante… que le sale de muerte. ; -)
¡Besos Paqui!
Hola Luisa
Tengo diagnosticada la espondilitis desde hace 9 años, con sacroileitis bilateral y HLBA 27 positivo. Desde entonces no ha habido día en que no haya necesitado AINES para poder seguir, generalmente voltaren, en ocasiones cuando me encontraba algo mejor era suficiente ibuprofeno, pero no había día que no necesitara alguno.
En el desarrollo de la enfermedad, fui consciente que determinados alimentos me perjudicaban mas que otros y agravaban mis síntomas, por ejemplo cuando comía patatas, o legumbres empeoraba sensiblemente, por lo que observando en Internet vi las ideas de Seignalest y de Izorrategui, sobre la dieta sin almidón, y la incidencia que podía tener en nuestra enfermedad la bacteria klebsiella
En el ultimo mes fui diagnosticado y tratado de una sinusitis bacteriana, recetando un antibiótico denominado moxifloxacino durante una semana. Hace diez días que termine el tratamiento. Curiosamente justo después de terminar, ya no he tenido mas dolores de espalda, no siendo necesario en ningún momento tomar ningún tipo de AINES por primera vez en 9 años, esto me lleva a pensar si no es posible que el antibiótico haya podido reducir la Klebsiella y eso haya sido el motivo de la increíble mejoría
A fin de ayudar a que no se vuelva a reproducir voy a seguir con la dieta sin almidón, y leyendo las recetas de tu blog que seguro me serán de mucha ayuda
¡Hola Santiago!
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Hace tiempo leí en algún artículo casos parecidos e incluso algún estudio sobre el uso de antibióticos para disminuir la población de determinadas bacterias que se cree están implicadas en el desarrollo de enfermedades autoinmunes de este tipo.
Si has tenido la sensibilidad para darte cuenta de que determinados alimentos te sientan mal, te animo a que continúes por esa vía. En mi caso fue un proceso muy lento y tarde unos 9 o 10 meses en deshacerme de los dolores y molestias que tenía durante el día (los brotes nocturnos desaparecieron rápidamente).
Algunas «teorías» sostienen que al iniciar una dieta que nos resulta «desintoxicante» el cuerpo puede sentirse por un tiempo más cansado, dolorido… Síntomas que de un modo lógico achacamos a que la dieta no nos sienta bien (y abandonamos), cuando en realidad puede estar ocurriendo todo lo contrario y sea ella la que nos ayude a que el cuerpo se deshaga de aquello que nos daña. Es un proceso complicado y suele ser largo. A mi me pasó durante 3 o 4 semanas, pero soy una cabezona y pude sortear esta etapa…
Si estás decidido, tómate tiempo. En cuanto empieces a notar la más mínima mejoría, verás que no hay marcha atrás… ; -)
Espero que te ayude al menos a recurrir menos a la medicación.
¡¡Mucho ánimo!!
Un abrazo,
Luisa