Sigo bastantes blogs de cocina para inspirarme y probar nuevas recetas o descubrir alimentos sin almidón que se me escapen. En este caso, he adaptado esta receta del blog Mercado Calabajío.
La original tiene pan y estoy segura de que estará deliciosa. Os invito a los que no tengáis problemas con alimentos que vayáis a la receta original. Pero para los que sigan una dieta sin almidón o sin gluten, simplemente prescindiendo del pan y sustituyendo la harina por almendra molida, veréis que queda un plato delicioso.
Ingredientes
- 250 g de pimientos del piquillo
- 1 vaso de caldo (yo utilicé agua)
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 10 almendras
- 2 cucharadas de almendra
- 1 huevo
- Culillo de vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal marina sin refinar
Preparación
- Cocemos un huevo y una vez cocido, separamos la clara y la yema.
- Doramos las 10 almendras y 1 diente de ajo sin pelar. Como podéis ver en la foto, el ajo, para que se hiciera bien, lo dejé un poquito más y lo dejé hasta el punto 3… Pero una vez doradas las almendras y el ajo, las reservamos.
- Sofreímos ligeramente los pimientos en la misma sartén que el ajo y las almendras. Salamos.
- En el vaso de agua (o caldo) añadimos: las 10 almendras ligeramente tostadas, el ajo sin pelar sofrito y la yema de huevo. Batimos bien.
- Una vez pasados los pimientos, los retiramos y reservamos para luego. En la misma sartén, pochamos la cebolla bien picadita. Cuando esté cocinada, añadimos 2 cucharadas de almendra molida, sal y un chorrito de vino blanco.
- Cuando reduzca, añadimos el batido a partir del agua, almendras, ajo y yema de huevo. Dejamos hervir un poquito.
- Incorporamos los pimientos 5 minutos.
- Picamos muy menuda la clara de huevo y para decorar la añadimos por encima junto con perejil o cebollino por ejemplo. Un truco para picar muy fina la clara de huevo de forma muy cómoda y rápida (aunque puede que no muy saludable para vuestros cuchillos), es ponerla en un vaso, introducir el cuchillo y golpearlo de lado a lado del cristal en varias direcciones. Como haciendo sonar una campanilla.
Pimientos en pepitoria sin almidón… ¡Últimos minutos!
He probado esta receta varias veces y precisamente en la que me decidí a hacerle fotos, la salsa no quedó tan fotogénica como en otras ocasiones. Pero el sabor, nunca ha defraudado. Espero que os guste tanto como a mi si os animáis con ella.
Muchas, muchas gracias a Mercado Calabajío por compartir la receta : -)
Buenas! Enhorabuena por la web, los platos tienen una pinta increíble y estoy empezando una dieta sin almidón por una enfermedad autoinmunes de las articulaciones, y he visto que en muchas de tus recetas hay nueves y almendras, que son frutos secos con alto contenido en almidón, sobre todo estas últimas, menos que las castañas, pero tienen…
Hola Siva,
Según las fuentes que consultaba en su día, las almendras tienen en torno a 2 g por cada 100 g de producto. ¿Cuántos gramos totales de almendra hay en 2 cucharadas? No llega ni a la mitad, así que la cantidad de almidón proveniente de la almendra en esos pimientos es de menos de 1 g. Bajo el criterio que yo utilicé era más que aceptable. Si quieres hacer una dieta más estricta, tendrás que eliminar efectivamente muchos más alimentos.
En cuanto a los frutos secos y siempre considerando 100 g de producto, los que mayor contenido en almidón son los anacardos (25 g), castaña (31 g), chufa (29 g) y pipas de girasol (18 g). Esos sí que los eliminé durante mucho tiempo (salvo un traspiés con unos anacardos que puede leerse en otra receta).
Yo tenía en cuenta la cantidad de almidón del alimento, pero también la cantidad que iba a utilizar. Por ejemplo, el ajo creo recordar que tenía un contenido parecido al de las pipas de girasol, pero ¿cuánto utilizas para cocinar y en cuantos platos te lo comes?
Gracias por tu comentario y espero que mi respuesta tan tardía, esté totalmente fuera de lugar por no necesitarla ya…
Un abrazo : -)
Por cierto, para ver la cantidad de almidón utilizo «Tablas de composición de alimentos» de Moreiras, Carbajal, Cabrera y Cuadrado. Aunque en internet también pueden encontrarse sitios con bases de datos sobre composición de alimentos.