Poco después de comenzar la dieta sin almidón, comencé a notar cambios en el «paladar». Algunas verduras y frutas que no me gustaban especialmente, de pronto comenzaron a ser todo un festival de sabor en mi boca. El brócoli fue una de estas verduras redescubiertas. Durante meses lo comí solo, simplemente cocido al vapor y con un chorrito de aceite de oliva en crudo.

Ahora suelo comerlo con setas o champiñones previamente salteados. Y últimamente voy más allá y ni lo cuezo previamente. Pero eso, para otro día…

Ingredientes
  • 1 cabeza de brócoli
  • setas
  • un poquito de cebolla
  • 1 diente de ajo
  • perejil
  • sal marina sin refinar
  • aceite de oliva virgen
Preparación
  1. Lavamos bien el brócoli y lo cocemos al vapor. Es mejor quedarnos cortos y que no se haga demasiado, porque después le daremos un par de vueltas en la sartén.
  2. Salteamos las setas con ajo. No suelo, pero en esta ocasión añadí un poco de cebolla picada también. Salamos y añadimos perejil.
  3. Cortamos el brócoli en trozos o separamos los «arbolillos» y los incorporamos en la sartén para mezclarlo todo. Aunque para que la foto quedase más vistosa, me salté este paso y emplaté directamente las setas y sobre éstas el brócoli cocido. Para adornar, un poquito de tahini por encima y unas semillas de sésamo.

Receta sin almidón de brócoli con setas